16 de junio de 2012

Picos y rosquillas de pan.



 ¡ Ay, los picos ! trocitos de pan crujiente,que acompañan estupendamente a la comida. Como muchas recetas de la cocina, empezaron siendo un aprovechamiento.
Por lo visto, a los panaderos cuando hacían el pan y les sobraba algún trocito de masa, lo horneaban igualmente y lo ofrecían como obsequio a los niños, hasta que empezaron a popularizarse y extenderse; dando lugar a que  un panadero con ojo comercial empezase a embolsarlo y venderlo.
En Andalucía son parte de la cultura gastronómica desde  hace muchísimos años, ahora al igual que muchos otros productos se pueden encontrar en casi todas partes de la geografía, pero recuerdo hace tiempo que cada vez que volvíamos  al norte, nos íbamos cargados de bolsas de picos para regalárselos a unos amigos que conocedores de esta maravilla, los recibían como agua de mayo. Casi, casi lloraban de emoción y no os digo cómo los administraban para que les durara mucho tiempo, lo dicho, son más que apetecibles.
Seguro que todos vosotros los conocéis, yo tenía anotada la receta hace tiempo en un trozo de papel, y ayer a petición de mi hija me lancé a hacerlos,éstos son integrales.Están muy ricos,tengo que decir que la masa  cunde para  mucho, terminé un poco cansada,pero el resultado mereció la pena.
Hice picos,rosquillas y unos largos,muy largos,pero éstos de pan blanco,que en un pueblo de Jaén que fue donde los conocí se llaman flautas,sólo hay fotos antes de hornearlos porque fueron un visto y no visto.
Me hizo gracia leer hace tiempo que hasta se llegan a vender en Australia, fíjate tú si han ido a parar lejos ¿lo comerán los canguros también?
 En fín,espero que os animéis a hacerlos,y que os guste tanto como en casa.

Necesitaremos: 



             

  • 500 grs de harina integral ( 600 grs si los hacemos de harina blanca)
  • 210 grs de agua templada.
  • 15 grs de sal.
  • 20 grs levadura fresca de panadero o 7 si es seca.
  • 15 grs de oliva virgen extra.
  • ***Como siempre digo,según la marca de la harina que utilicemos absorberá más o menos agua,desde luego la integral necesita siempre más,  yo recomiendo que si veis que la masa necesita un poco más de agua, vayáis añadiéndola, pero en cantidades mínimas, yo diría que para que no os paséis hasta lo hagáis de cucharada en cucharada, hasta obtener el punto óptimo. Pero repito, es una masa dura.
Cómo hacerlos: 


             


  • Ponemos todos los ingredientes juntos, teniendo cuidado, de que la levadura y la sal no tomen contacto para que la levadura cumpla su función.
  • Yo he utilizado la pani en el programa de amasado, dura 15 minutos.
  • Si se hace a mano, es una masa dura, pues no tiene tanto líquido, pero se trabaja bien.
  • La masa no es pegajosa, todo lo contario, y se maneja estupendamente para darle las distintas formas.
  • Precalentamos el horno a 200º.
  • Ahora nos toca recordar los tiempos de la guarde y la plastilina,cogemos porciones y empezamos a estirarlas con ayuda de las dos manos, recomiendo que para estirarla mejor sobre la encimera a trabajar, pongamos las manos con los dedos bien abiertos en el centro del ¨churro¨  y vamos amasando con movimientos hacia los extremos, para hacer cada vez más fina y larga la masa. No hace falta apretar mucho, pues se nos aplanarían.
  • Una vez formadas estas tiras, podemos verlas bien en la foto de arriba, podemos dejarlas así: esas son las flautas. O las cortamos en porciones pequeñas y serán nuestros picos, o cortamos porciones un poco más largas y las unimos por los extremos y serán nuestras rosquillas. Hice de las tres formas.
  • Las vamos poniendo en la bandeja del horno, desde que hacemos la primera hasta que terminamos de rellenar la bandeja ha pasado un buen rato, es decir, que con ese tiempo de fermentación tienen bastante.
  • Los llevamos al horno y los dejamos entre 25 y 30 minutos.
  • El pan blanco, es decir, las flautas en 20 minutos estaban hechas.
  • Al sacarlos, los fui poniendo encima de un paño de cocina limpio, extendiéndolos sin que se tocasen unos con otros para que el vapor que producían lo absorbiese el paño, los vais moviendo de vez en cuando, para que la parte de abajo de los picos no hagan que vayan a quedar húmedos y por consiguiente blandos. Todo esta operación es porque contar con una rejilla tan pequeña,como para poner estas piezas de pan,en mi caso ha sido imposible.
  • Como me dio para tres tandas,la primera la saqué a los 20 minutos,pero cuando estaban templados comprobé al probarlos que estaban crujientes por fuera y blandos por dentro.Esperé a que saliera la segunda tanda, que los dejé casi 30 minutos visto lo visto, y volví a meterlos. Para entonces ya estaban fríos, y pensé que se me quedarían mal,pero de eso nada, en 10 minutos más de horno, estaban duros y crujientes, en su punto perfecto. Así que si os pasa igual, no os preocupéis, ya ves que tienen arreglo.
  • Una vez bien fríos adquieren más dureza, los podemos guardar en botes y nos durarán días.......si no se los comen antes, claro.
Para mí, unos cuantos picos con una tapa de ensaladilla rusa, hacen la pareja perfecta.



                                              Así los hago,así os lo cuento,espero que los probéis!!!